Como soy de naturaleza desconfiada, saco de mi vida los que no son netos conmigo. No me gusta las personas que para obtener lo que quieren de mi me engañan, a veces de forma escandalizante. Los que mas me dan miedo son los que aun in fraganti niegan los hechos. Esto es triste. Estoy en armonia con los que no prometen lo que conscientemente no pueden dar, los que demuestran lo que son sin miedo a que les den el lugar que no desean. Creo que es por eso que la gente siente que soy alguien muy metida en mi burbuja, por que no me acerco a los otros si no que dejo que los otros se acerquen a mi y los recibo a brazos abiertos, esperando que no traigan su mascara puesta.
Sí, soy desconfiada y me preocupo en permanencia pero algo es seguro, los que nunca fueron hipocritas y los que nunca hicieron nada a mis espaldas que me perjudique, nunca han tenido ningun problema conmigo.
Los que si, pues se estrellaron contra un muro.
La moraleja es que, el problema no es del desconfiado el problema es del que no tiene buenas intenciones.
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